LOS ESPÍRITUS ANIMALES, EL SECRETO DE LA ECONOMÍA
Si habéis llegado a esta publicación queridos lectores, es
porque tenéis grandes inquietudes y muchas ganas de aprender a cerca del
confuso y complejo mundo de la economía. Y que mejor sitio para mantenerse
informado de los grandes cambios de este ámbito y por supuesto, de los grandes
pensadores de cada época que los acompañaban, que en “El Diplomático”, tu blog
económico de confianza.
Concretamente, en esta sección, vamos a hablar de un libro
escrito por dos ganadores del premio Nobel de la Economía, George A. Akerlof
y Robert J. Shiller.
En este libro “Animal Spirits”, uno de los grandes éxitos de
nuestros escritores, nos hablan de numerosas teorías y económicas y de cómo estas
afectan al desarrollo de la historia. Pero, indudablemente, centran su visión
en la forma en la que la psicología humana afecta e impacta en la economía del
día a día.
Ambos autores tienen amplios conocimientos sobre el complejo
mundo de las finanzas y han leído y estudiado numerosas teorías económicas de
los más prestigiosos e ilustres pensadores a lo largo de la historia.
En este libro destacan especialmente dos grandes economistas
de los siglos XVIII y XX, Adam Smith y John Maynard Keynes. Ambos tuvieron gran
impacto e influencia con respecto a las teorías económicas de la época, pero
entre todas ellas hay dos que llaman particularmente la atención a nuestros
autores; y estas son la teoría de “La Mano Invisible” de Adam Smith y “Los Espíritus
animales” que menciona Keynes en su libro de 1936; “Teoría general de la
ocupación, el interés y el dinero”.
Siendo Smith y Keynes dos grandes y reconocidos analistas,
tienen formas muy diferentes, e incluso opuestas, de analizar la economía y sus
fluctuaciones. Estos autores respaldan sus conclusiones en teorías como las
mencionadas anteriormente.
Según Smith, la economía se rige por lo que él llama “La
Mano Invisible”, es decir, suponía que el capitalismo de libre mercado era
perfecto y estable. Pero él daba por hecho que la gente miraría por sus
intereses económicos solo de manera racional, movidos exclusivamente por razones
financieras, sin tener en cuenta la influencia que las situaciones personales
de cada individuo podían llegar a tener a la hora de tomar decisiones. En un
mercado libre, el efecto combinado de que todos busquen su interés beneficia al
conjunto.
En cambio, según Keynes, la economía se movía por motivos
totalmente opuestos, he aquí el fundamento de este libro. Para el autor del
siglo XX y para los escritores de este libro, las fluctuaciones económicas no se
deben a motivos tan sencillos y objetivos como afirma Smith. Y, queridos
lectores, déjenme decirles, que, desde mi punto de vista, esta teoría es
bastante acertada.
Los Espíritus Animales, nos acompañan a donde quiera que
vayamos y están constantemente presentes en nuestro subconsciente. Estas
influencias psicológicas son concretadas en 5 factores; la confianza, la equidad,
la corrupción y mala fe, la ilusión monetaria y las historias. (Para obtener
información más detallada de cada una de ellas haz click AQUÍ)
Y es que, por suerte o por desgracia, somos seres humanos
con sentimientos y emociones. Esto implica que, a la hora de llevar a cabo
nuestras tareas económicas diarias, influirá en ellas, el nivel de confianza
personal que poseamos en ese momento, el cual nos impulsará a tomar decisiones conservadoras,
moderadas o arriesgadas.
Esta seguridad, por supuesto, se verá condicionada por el
entorno social, político y económico en el que nos encontremos, por los sucesos
pasados que nos han afectado de forma directa o por el nivel de información y
formación financiera que posea la sociedad.
En resumen, cada teoría tiene su parte de verdad y sus
faltas, pero es innegable, el dominio que ciertos factores NO económicos poseen
y que, consecuentemente, condicionan el futuro económico de una sociedad. Un
mundo tan complejo como el de la economía no debe analizarse de forma tan fría
y objetiva, sino que es bastante recomendable implicarse a fondo en los
verdaderos motivos de ciertos cambios y fluctuaciones.
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